sábado, 2 de enero de 2016

María de Austria: lugarteniente de España y emperatriz de Alemania

María de Austria fue un personaje principal de la Casa de Habsburgo en el siglo XVI, hija del emperador Carlos V y de Isabel de Portugal. Nació en Madrid el 21 de junio de 1528. No era la primera hija, porque antes había nacido fuera del matrimonio Margarita de Parma. Su padre no conoció a María hasta casi los cinco años de edad, ya que el emperador se encontraba en Alemania cuando la emperatriz Isabel dio a luz en un parto prematuro.
Se crio entre Toledo y Valladolid con sus hermanos Felipe y Juana, y quizás por quedarse muy pronto huérfanos y no contar con su padre, siempre ausente en algún rincón de sus vastos dominios, desarrollaron una unión sólida filial. Este hecho es clave para comprender el buen entendimiento que siempre tuvieron los dos principales hijos del emperador, el príncipe y luego rey Felipe II y María, en asuntos de gobierno.
Carlos decidió casarla con su sobrino Maximiliano, archiduque de Austria y desde el momento de la boda, rey de Hungría, aunque anteriormente hubo otro plan de boda con el duque de Orleáns, hijo del rey francés Francisco I, pero se frustró.
El emperador obligó al matrimonio a permanecer en Castilla, habida cuenta de sus constantes ausencias porque, además, el príncipe Felipe debía marchar a Flandes. María y Maximiliano se casaron en Valladolid el 13 de septiembre de 1548. Conforme a las Instrucciones dadas por el emperador el 19 de enero y ratificados los poderes concedidos el 29 de septiembre, es decir, ya efectuada la boda, tras la partida del príncipe Felipe el 9 de noviembre los dos esposos pasaron a ser lugartenientes de España e Indias.
María adquirirá más protagonismo en el gobierno cuando se quede sola en Castilla, ya que Maximiliano tiene que partir en noviembre de 1550 a Augsburgo, como confirmaría un Poder Imperial.
Cuando su hermano Felipe regresa de Flandes su misión de gobierno termina y puede partir para encontrase con su esposo en Alemania en el mes de noviembre de 1551. Residieron en Viena y Praga. En 1564, Maximiliano accede al trono imperial, por lo que María pasaría a ser emperatriz.
Al morir el emperador Maximiliano II el 12 de octubre de 1576 decide regresar a Madrid con su hija Margarita en agosto de 1580. Llegaron en marzo del año siguiente. María barajaba la posibilidad de que Margarita se casara con Felipe, ya que su esposa, y también hija, Ana de Austria, había fallecido. Pero muy pronto pasaron a Lisboa porque Felipe había accedido al trono de la Corona portuguesa. El proyecto del rey era dejar a su hermana como regente en Portugal pero María no estaba muy dispuesta a aceptar el encargo, aunque esperaron a que llegara Alberto, otro de sus hijos y, por lo tanto sobrino de Felipe, para que se hiciera cargo de la regencia.
En Madrid la emperatriz viuda desarrolló una intensa vida de mecenazgo, destacando en el apoyo a uno de los principales músicos de la Europa de su época, Tomás Luis de Victoria. Además, aún tuvo que cumplir una misión política al tener que hacerse cargo del reino cuando Felipe II tuvo que marchar a Zaragoza por la boda de su hija la infanta Catalina Micaela con el duque de Saboya. También en 1599 presentó en el Alcázar de Madrid sus respetos a su sobrino el rey Felipe III cuando accedió al trono por la muerte de su padre Felipe II. María pasó a residir en el Monasterio de las Descalzas Reales, aunque no entró en religión, algo que sí hizo su hija Margarita. Este Monasterio, en pleno centro de la Villa, había sido fundado años antes por su hermana menor Juana de Austria, al quedar muy pronto viuda por muerte de su esposo Juan Manuel de Portugal y para poder allí retirarse y morir también muchos años antes que María.
La emperatriz protegió a los jesuitas y les legó su fortuna para el Colegio que habían fundado en 1560, pero una parte de sus hijos no estuvo conforme con esta donación y se entablaron pleitos con la Compañía de Jesús.
La emperatriz falleció el 26 de febrero de 1603 y no pudo ver que había vencido su pretensión sucesoria en los tribunales. Sus restos mortales descansan en el coro alto del Monasterio.
María fue madre de dos emperadores, Rodolfo II y Matías, una reina de Francia, Isabel, que casó con Carlos IX de la dinastía Valois, y otra de España, Ana de Austria, la cuarta esposa de su hermano el rey Felipe II, como hemos señalado anteriormente. En total, tuvo quince hijos.
María de Austria es un ejemplo histórico del papel que las mujeres de las dinastías europeas en la Edad Moderna jugaron en las alianzas y la política internacional, así como en el gobierno de los reinos, las únicas mujeres visibles según la historiografía tradicional, pero no por ello deben dejar de ser estudiadas.

Eduardo Montagut

1 comentario:

  1. Interesante! generalmente es una mujer quien da apoyo y seguridad a un hombre importante. Y en la Historia, muchas mujeres anónimas han sido las protagonistas de hechos que cambiaron la realidad de su época o contribuyeron a los cambios.

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